Por: Emma Alexander
Longislandpress.com
Quizás sea demasiado pronto para determinar el impacto de la «Gran y Hermosa Ley» («Big Beautiful Bill») del presidente Donald Trump en los hospitales y residencias de ancianos locales.
Organizaciones de salud como Northwell Health, el grupo médico más grande del área de Nueva York, afirman que actualmente están analizando los posibles impactos de la ley.
Otras, como Catholic Health, que supervisa seis hospitales de cuidados intensivos y tres residencias de ancianos en Long Island, afirman que es demasiado pronto para evaluar las repercusiones.
NYU Langone no hizo comentarios al respecto.
Sin embargo, funcionarios estatales han emitido advertencias sobre la ley. El comisionado de salud estatal, James McDonald, declaró en un comunicado de prensa que la ley «socava la atención médica de millones de neoyorquinos, desmantela servicios vitales y pone en peligro a nuestras familias más vulnerables».
El proyecto de ley «Big Beautiful Bill» se aprobó el 4 de julio y entrará en vigor en 2027.
Los legisladores en el Congreso nacional votaron casi en su totalidad siguiendo líneas partidistas: los republicanos, que controlan tanto la Cámara de Representantes como el Senado, apoyaron abrumadoramente la legislación, mientras que los demócratas se opusieron.
Los congresistas representantes de Long Island se mostraron divididos: los republicanos Andrew Garbarino y Nick LaLota votaron a favor, mientras que los demócratas Tom Suozzi y Laura Gillen votaron en contra.
La Casa Blanca afirmó que el proyecto de ley reducirá los impuestos, no las horas extras, y no impondrá ningún impuesto a la Seguridad Social.
Las autoridades federales afirman que el proyecto de ley protege a los estadounidenses al «eliminar el despilfarro, el fraude y el abuso» dentro del sistema de salud.
Sin embargo, algunos expertos proyectan que, a nivel nacional, más de 10 millones de estadounidenses adicionales carecerán de seguro médico para 2034, y que se recortarán más de un billón de dólares de Medicaid en la próxima década. Informes publicados sugieren que el proyecto de ley afectará a los hospitales de todo el país.
En Nueva York, se espera que los recortes a Medicaid y a los programas de salud dejen a alrededor de 1,5 millones de residentes sin seguro, según las autoridades.
“He sido muy clara en que ningún estado puede compensar los recortes masivos de este proyecto de ley ni reparar el daño que acaban de causar los republicanos. Pero mi equipo y yo estamos trabajando estrechamente con la Legislatura para prepararnos para el impacto y proteger al mayor número posible de neoyorquinos”, afirma la gobernadora Kathy Hochul.
Recortará programas para hospitales y ancianos
El representante republicano Andrew Garbarino Garbarino votó a favor del proyecto de ley y afirmó que sigue preocupado por su impacto en el Plan Esencial estatal, aunque busca una solución para garantizar que el sistema de salud del Estado de Nueva York no se vea perjudicado.
El Plan Esencial ofrece cobertura de seguro médico y más a los neoyorquinos que no califican para Medicaid ni para un seguro privado. El programa proporciona acceso a consultas preventivas y de atención primaria, servicios de la vista y dentales, e incluso aire acondicionado gratuito para personas con asma.
Sin embargo, las autoridades estiman que más de la mitad del presupuesto del Plan Esencial se verá recortado por el Proyecto de Ley «Big Beautiful Bill», lo que supondrá una pérdida de alrededor de 7500 millones de dólares en fondos federales.
El congresista demócrata Tom Suozzi ha expresado en el pasado serias preocupaciones sobre el proyecto de ley, advirtiendo que recortará programas que brindan el apoyo necesario a hospitales y residencias de ancianos. «Estos recortes socavarán significativamente la prestación de servicios de atención médica», declaró, «poniendo en riesgo el acceso y la calidad de la atención para todos».
La representante demócrata Laura Gillen coincidió con Suozzi al describir cómo el proyecto de ley «devastará Long Island». Las autoridades estiman que tan solo el condado de Nassau podría sufrir la pérdida de cerca de 3000 empleados hospitalarios como resultado del proyecto de ley.
En una conferencia de prensa a finales de mayo, la presidenta y directora ejecutiva de Suburban Hospital Alliance of New York State, Wendy Darwell, se pronunció sobre los posibles efectos perjudiciales de la «Big Beautiful Bill» de Trump.
«Habrá un recorte de $150 millones al año en los hospitales de los condados de Nassau y Suffolk antes de que el estado responda», declaró Darwell. El estado de Nueva York no podrá absorber un impacto de $13.5 mil millones sin recortar las prestaciones, la elegibilidad o los proveedores, probablemente una combinación de las tres. Se podría pensar que estos recortes afectarán a otros, pero afectan a todos.
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